¿Cómo se impartirán los sacramentos en tiempos de apertura POST COVID-19? -guía y propuestas para el momento en que reiniciemos-
Sin embargo, es importante proporcionar algunas orientaciones que puedan guiar el modo en el que paulatinamente se reanude la normalidad en la celebración del Misterio Pascual en las acciones litúrgicas, una vez que se haya superado la parte más crítica de la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Después de las palabras «N., la Iglesia de Dios…», el celebrante hace el signo de la cruz sobre el (los) bautizando(s) sin contacto físico (tal como se haría en el Bautismo para un gran número de niños); los papás y padrinos podrán hacer la señal de la cruz sobre la frente del niño, según la prudencia, o igualmente trazar solo la cruz sobre él (ella).
Después del Exorcismo, el celebrante puede omitir la unción con el óleo de los catecúmenos e impone las manos sobre el (los) bautizando(s) sin con-tacto físico.
Se utilizará una jarra, en la cual se bendecirá el agua, y de esta misma se derramará el agua las tres veces sobre la cabeza del niño. Esta agua será vertida inmediatamente después de terminada la celebración en la tierra (no en el drenaje). Se omitirá el Bautismo por inmersión.
Se puede omitir la unción con el crisma, diciendo una sola vez para todos los bautizados: «Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que los ha librado del pecado…».